
Varios vecinos expresaron su preocupación en torno a la actitud tomada por los directivos de Sarandi de hacerse custodiar por efectivos policiales el día de la pacífica marcha. Los agentes se posicionaron en el interior del cuartel de Bomberos con los portones cerrados para separar a los vecinos del barrio del cuartel de Bomberos y de la Comisión Directiva. Esta provocadora decisión de los directivos es una clara muestra de la forma autoritaria en que se desenvuelven institucionalmente. A pesar de los distintos amagues de los directivos durante la semana previa a la movilización, en cuanto a que saldrían a dar explicaciones, nada de eso sucedió sino que por el contrario eligieron en un principio amenazar a los comerciantes para que no convoquen a la manifestación para luego refugiarse detras de la policía Bonaerense. El malestar de los vecinos fue evidente, ya que una vez mas confirmaron que estos directivos no pueden seguir dirigiendo esta Institución, la que desde su fundación se caracterizo por su estrecho vínculo con la comunidad local.